Mostrando las entradas con la etiqueta directora. Mostrar todas las entradas
Mostrando las entradas con la etiqueta directora. Mostrar todas las entradas

23 de noviembre de 2018

Temperamento. El discurso audiovisual como una construcción conjunta.


Berenice Gáldiz-Carlstein, directora.


Berenice dirigió junto con Khamil Nazer Temperamento. Un documental de creación, un ensayo audiovisual alrededor de la producción en vidrio rodado en distintos escenarios de la región central de la provincia de Santa Fe. En Cañada de Gómez, en Villa Gobernador Gálvez y principalmente en una fábrica histórica, fundada en 1949, que es la Cristalería San Carlos en la localidad de San Carlos Centro. Para este proyecto contaron con financiamiento tanto del Fondo Nacional de las Artes (FNA) como del Gobierno de Santa Fe (GSF) a través del programa Espacio Santafesino.

Este año estrenaste un documental rodado en la Cristalería San Carlos ¿puede ser?

¡Sí! Este año (2018) estrenamos un documental de ensayo que fue grabado en varias fábricas y talleres de los alrededores de la ciudad de Rosario, incluso en una escuela también. Y sí, la Cristalería San Carlos fue uno de esos espacios. Estuvimos grabando también en una cooperativa en Cañada de Gómez, otra locación fue en Villa Gobernador Gálvez. Recorrimos bastante, fueron varios espacios.

¿Habías estrenado antes o es tu primera película? ¿Le das a Temperamento el lugar de tu opera prima?

Nunca había tenido antes un estreno como directora, ni en corto ni en largo. Y técnicamente Temperamento no sería lo que se denomina Opera Prima, porque no alcanza los minutos, es un mediometraje, de 40 minutos solamente. Más allá de estas categorías más formales, en cuanto a cómo lo siento, decir de repente Opera Prima tiene cierta solemnidad como si fuera el trabajo inaugural de una obra. De verdad no lo siento así. Lo viví como un aprendizaje, un acercamiento, algo más sencillo.

Acerca de Temperamento ¿cuál es tu enfoque?.

Temperamento es el último trabajo estrenado del que he sido parte. Voy tratando de pensar en el enfoque entendiéndolo como el lugar en el que una se posiciona. Lo primero que te puedo decir es que siempre vamos por una aproximación ensayística, de búsqueda, de prueba y error, de cabos sueltos, de borrador, de proceso. Y creyendo en el discurso audiovisual como una construcción conjunta. También nos acercamos con muchas inquietudes estéticas pero siempre inscriptas y a la par de lo político, de lo social. Pienso que acercarse a construir imágenes de otras personas en sus haceres, necesariamente, tiene que implicar un cuidado, un respeto y un afecto también. (El uso del plural de Berenice recupera la la mención hecha del inicio acerca del su rol de dirección compartido con Abdel Nazer)


En el proceso de Temperamento muchas veces nos pasó que nos encontramos con gente que tiene una identificación muy fuerte con su trabajo que es algo que a veces ocurre con los trabajos más artesanales como es el caso. Lo particular de la cooperativa de trabajo, la fábrica recuperada después de la crisis de 2001 (en Cañada de Gómez) es que ahí también se juegan también otras cosas más fuertes. Sí, puede sonar trillado, remanido, pero sí, con todo el equipo tratamos de sostener un compromiso y una responsabilidad con lo que estábamos haciendo.

¿Cómo fue tu recorrido formativo?

Yo vengo de las Artes Plásticas que es con lo que más me identifico. Soy dibujante. Formalmente estudié en la escuela provincial, en el viejo edificio de la Vigil y Antropología en Humanidades (sin tesis) que me dio un montón de herramientas, me obligó a cuestionarme… ¡Todo!. Otro trayecto formativo por el que me siento muy atravesada es la EPA, la escuela para animadores que hice en 2015 a la que le estoy muy agradecida porque ahí me abrieron una puerta a un mundo infinito como es el de la animación. ¡Educación pública siempre! No quiero dejar de mencionar que durante estos últimos años estuve haciendo talleres con Gustavo Galuppo, es un gran docente que aborda temas y autores que son inéditos en otros ámbitos acá en la ciudad de Rosario.

Queremos saber algo más de tu recorrido en el sector de la producción audiovisual de la ciudad empezando, si te parece, por saber en qué estás trabajando ahora –fines de 2018-.

En cuanto a mi ocupación actual, en este momento estoy trabajando en el equipo de animación de un corto infantil, Luna, un proyecto de otro director Nicolás Cefarelli. Estamos en instancias finales -postproducción y color- con idea de terminarlo este mismo año. Y estoy trabajando en el desarrollo de varias ideas de proyectos que están todas muy crudas aún.

No sabemos si sos de dar definiciones cortas, pero por ejemplo ¿definirías en pocas palabras qué es para vos realizar? O dirigir si te resulta más cómoda la palabra.

Las definiciones en general me cuestan. Me cuesta puntualizar, siempre me viene más fácil relativizar. Puedo hacer un intento. No estoy segura cuál es la palabra que prefiero. Realizar o dirigir, creo que es pensar, imaginar esta vida y otras posibles. Siempre creo que es con otros, otras, otres. Y también creo que es un privilegio y hay que luchar por que deje de serlo, luchar por un acceso más igualitario a estos lugares.

¿Tenés una película favorita? (o serie, o libro, o autor/autora?) Vamos en busca de una pista estética o poética.

Esta va ser una respuesta caótica, porque miro muchas cosas y en cuanto a una película favorita, cambia todo el tiempo. Puedo decir dos autores que me marcaron mucho y conocer sus obras fueron puntos de quiebre en mi manera de entender el audiovisual que fueron Chris Marker y Agnes Varda. Bueno, la animación experimental, las primeras vanguardias, esas son fuentes constantes a las que siempre estoy retornando y después lo que te decía mi película favorita cambia todo el tiempo, depende de lo que esté mirando. Te puedo nombrar lo último que estuve viendo que me impactó mucho, unos cortometrajes de Maya Deren, un ensayo documental de Sokúrov Elegía de un viaje, que me gustó muchísimo. Estoy muy enganchada siguiendo un estudio de animación chileno que se llama Diluvio. En cine argentino lo último que me gustó, es algo que ví hace poco: Orione (de Toia Bonino). Zama (de Lucrecia Martel) es una mención inevitable. El auge del humano (de Eduardo Williams) me resultó interesante. Familia sumergida (de María Alché) para pensar en algo cercano y reciente. Es que miro muchas cosas.

¿Tenés un tema recurrente que aparezca en tus obras?

La verdad es que creo pronto aventurarme a demarcar algo así. Me siento verde todavía, recién empezando a explorar y probar cosas. No. Me siento en un momento de búsqueda muy intensa. No tengo delimitación clara, sé que me interesan muchas cosas. Creo que es una búsqueda que se da. En el mismo hacer. No tan consciente.

¿Qué historias y con quiénes te imaginás realizando dentro de 3 o 4 años?

¡Es un salto imaginativo gigantesco! (suspira) En 3 o 4 años… Pienso hace 3 o 4 años atrás y lo que estoy haciendo ahora no me lo imaginaba para nada, en qué derivó. Voy a hacer una especulación loca. En este momento estoy muy manija con dos grupos que se están conformando acá en Rosario, que están empezando a hacer cosas y en los que estoy participando. Uno es la Red de Animación rosarina (RAR) y otro es AREA, la Asociación de Realizadores Experimentales Audiovisuales sede Rosario. Mucha de mi energía creativa está puesta ahí ahora, le estoy poniendo muchas fichas a eso. En este momento si me preguntás con quiénes me imagino creando en el futuro es con esta gente con la me estoy reuniendo. Nos estamos conociendo y empezando a hacer cosas juntos, gente con la que me interesaría seguir trabajando.
¿Qué temas, qué historias?. Ahora estoy leyendo mucho un tema, me viene interesando desde hace bastante, es agroecología. Hay tanto para investigar, interiorizarse. Es una temática que estoy empezando recién a buscar profundidad. Ninguno de los proyectos en los que estoy en este momento están relacionado con esta temática pero sí sé que en el futuro se viene un Proyecto Verde.

Ya sea dentro o fuera del audiovisual ¿Qué es lo que más disfrutas hacer?

Esta es fácil. ¡Dibujar!




Dibujos de Berenice durante el proceso de Temperamento



Rosario, Noviembre 2018
Berenice Gáldiz en un atril

30 de mayo de 2017

Qué sería de nuestras viditas sin el cine?

Nadie nos mira. Sabía que tenía que apurarme a verla y no perdérmela. Me la agendé y disfruté de una sensibilidad recomendable.


Película amada de la semana



 
Una película de sensibilidades en tensión sutil. Donde el personaje busca sentido entre aparecer y desaparecer. Y los antagonistas son expertos en manipular apariencias.


Sin anticipar la historia me gustaría invitar a ver esta película que disfruté y me llevó a ser íntima destinataria (como cada uno en la sala oscura) del viaje de búsqueda de un personaje y del hilo sutil de una historia amorosa. Un rollo amoroso cuyos roles sin duda transitamos como protagonistas o allegados, una o más veces, y que aparece esta vez con un corrimiento apenas, no muy brusco ni tan obvio, que hace posible mirarnos nuevamente latir ese dolor reconocible. Y que la disyuntiva, el devenir, las decisiones del protagonista conecten afectivamente con el sentir propio, no tan igual pero, que interpela.
Es un relato actual, sutil, "neyorkino" (tanto como para que algunos se atrevan a escribir sobre la peli en clave turismo!)y porteño a la vez. Un cuento muy del mundillo del cine y de la actuación (en tanto el actor protagonista hace el rol de un actor buscando trabajo en una película, simulando que no es quién es con sus ocasionales amigas de la plaza, montando una fachada de su situación para un colega de visita). Un relato enfocado en la sensibilidad y las búsquedas de un momento vital en el que se pone en tensión (en este caso sutil, con veladuras y tanto no dicho) el ser y el estar. La valoración propia que se tambalea y la mirada ajena que no nos define al fin de cuentas, ya sea porque no nos percibe en nuestra esencia, porque nos lee en la apariencia y la devolución es tan brusca como inconducente, o, porque registra pero no nos decodifica (como una cámara de seguridad que graba pero que no revisa nadie y en definitiva acumula una información sin utilidad. Quizás porque nadie nos mira.
Hay que ir a verla.

PD: quiero conseguir el fotograma o la microescena de Pfening jugando con el bebé al reconocimiento para calmarle el llanto tapándose la cara y apareciendo después.


 
clocks for websitecontadores web
.