24 de abril de 2020

Muchas voces

Unas voces hipotetizan que es el fin del mundo.
Ahí, mueven las bocas,
no se sabe bien.
Muchos copian y pegan
otros quedan inmóviles.
Hay silencio de cuerpos,
hay luces de pantallas.
Consumo, consumo.
No puedo dormir,
ni pensar,
ni preparar la gestión de la enfermedad
en encierro.
Se acaban las reservas de comida.
La semilla germinó,
no es tiempo de los frutos ya
pero puedo defender,
a dentelladas,
un resabio de la idea
del poder
que aprendí
que no quiero
que oprima
otra vez
y me detona.

24 de marzo de 2020

Futura

Futura está encajada.
No todos la gozan, es asincrónica. Nace y en el pujo nos ciega.
Si le pidiéramos el registro de su imagen al panóptico (selfie, selfie!) se volvería vintage en el encuadre y apocalíptica al primer disparo.
Todo lo que estaba diseñado para recibirla atrasa o, de mínima, no la anticipa y estalla su reflejo. 
Quizás el pensamiento que genera imágenes nos dejó huérfanos.
La futura no se pudo imaginar.
Su presencia se oye lenta -no te agites, al contrario-
Dicen que captamos lo que va a venir si ejercemos la calma ¿quién pudiera?
Futura se trata de adaptar.
Escriben los científicos que en la búsqueda consecuente de situaciones novedosas a nuestro entorno que ya son la realidad de otros ejercitan la capacidad cognitiva. Entonces ¿conocer será empatía?.
Si todo lo supuesto se puede transformar -y justo es eso lo que de momento ocurre- los medios publican que la futura de desarrolla confortable en la experiencia.
Las estrategas sugieren pre-sentir lo inimaginable.
Los deportistas sostienen la inspiración unos momentos. Los filósofos piden entrenar plasticidades. Todo pasa por los pulmones. Dicen que podemos dejar la inspiración en los pulmones hasta que se parezca a un recuerdo.
Antes de que exista lo nuevo nuestras mentes deben creerlo un recuerdo colectivo auguran les artistas.
Creamos ese recuerdo de lo que aún no se miró como interpretamos lo decisivo en la historia y en una coreografía contrafáctica, un conflicto distrópico, un ensanche de sensorialidad, balbuceamos como cuerpo propio el dilema de límites distintos y otro pulsar.
Futura irrumpió. Acá se queda y barre las costras.
Yo lavo la ropa, en la soga cuelgo el agua.

#50 2020



14 de enero de 2020

El bien y el mal ¿de parte de quién?



Si un ser humano actúa de manera justa o injusta lo hace voluntariamente.

Actuar voluntariamente significa, primero, actuar a sabiendas de lo que va a ocurrir y, después, actuar libre de coacción. Esto define también un acto ético. Es elegido.

Si se actúa involuntariamente no podremos hablar de actos justos o injustos, sino de un accidente, más allá o más acá de que las consecuencias o externalidades sean positivas o negativas para aquello o aquellos en que o quienes recae la acción.

-Y después están los encuadres legales que juegan su rol pero ni va por ahí la cosa-. 

Y antes están los costos afectivos de las elecciones que sostenemos y cómo las sostenemos. 

Hace unos días mi hija y su amigo me convocaron a que de mi opinión sobre algo que acontecía, que les estaba ocurriendo a ellos dos en el vínculo, de hecho.

Ah! qué sorpresa! que dos adolescentes te interpelen y coloquen tu palabra en un lugar de valor. Cuánta responsabilidad me trajo ese convite y el desafío: estar a la altura de la demanda. 

Hablamos de amor.

Mi primer reflejo fue escuchar, qué suerte, porque pude ejercer de espejo. Contrastaron conmigo aquello que ya habían dirimido entre ellos. Me dejaron encendida de preguntas y de saberes.

¿Cómo se aman los que se aman? ¿Cómo se cuidan los que se cuidan? ¿Cómo crecen juntos los que crecen juntos? 

Qué suerte la mía estar ahí. 

Maternar es política.

24 de julio de 2019

Ejercicios de taller


Mecánica

Ajusto los espejos,
deslizo el asiento,
enciendo luces
me ato,
es ritual.

Ahogada de chupar
en vacío
tu falta de
amor
Muevo la llave.
Insisto en la media vuelta.
El burro de arranque tose
se apaga
como un rebuzno
recurrido y ronco.
Sentada
anzuelos herrumbrados
que me clavo en la lengua
Miro con el ojo mudo lo que no se mueve,
Reviso la pedalera,
atiendo a la aguja también.
No salgo de mi asombro
-sigo estacionada-
No vamos a otra parte los dos.
Te largo la carcasa,
me llevo el motor.


14 de julio de 2019

3 de enero de 2019

El trabajo de la imaginación versus la inmediatez de la exhibición de partes de uno mismo

Foto-fragmento de autoretrato de Rosa Wernicke

(resumen de lecturas) aspectos culturales de la desigualdad


El trabajo de la imaginación. Uno de los elementos constitutivos de la subjetividad -moderna-.

“De la desaparición de la idea -moderna- de colección de bienes culturales...

La transformación de las formas de la distinción social, la modificación de los modos de la producción de bienes y el carácter de estos bienes no significa que la desigualdad social y cultural se haya desvanecido. Al contrario, justo ahí persiste. Si la modernidad manifestaba una distinción y entre clases y tipos de consumo cultural -estratificado y jerarquizado, secuenciado-, ahora, en la sociedad-consumo, en un contexto de hiper circulación de bienes, con situaciones sociales más difusas, con clases sociales (o tribus, o identidades) emergentes ya no sólo determinadas por su relación con los medios de producción. Ahora mismo, considerando el carácter que imprime la globalización en los grupos sociales, pienso en un término que resignifica el consumo de clase que es el de omnivorismo cultural.

... a la exhibición -y espectacularización pagana- en la galería de imágenes de varias redes sociales- de la propia experiencia devoradora, de inmediatez, y caníbal.”

-¿Con qué se come?

-Con los ojos.

27 de noviembre de 2018

Releer Crónicas Marcianas

Después de ser programada en el 33º Festival Internacional de Cine de Mar del Plata donde ganó el premio especial del Jurado la película Vendrán lluvias suaves (Argentina/2018) dirigida por Iván Fund tuvo una pasada por el Cine El Cairo de Rosario.
Creemos que esta función fue sólo un adelanto y próximamente la reprogramarán en este u otro cine de la ciudad. A veces los premios operan de esa manera.

29 de Noviembre al 5 de Diciembre en el Cine El Cairo. Rosario. 

Iván Fund viene desplegando una cantidad de largometrajes desde 2009 -y antes cortos- que tuvieron  premios. Y ya había incursionado en la literatura como territorio de exploración por ejemplo en Toublanc  (Argentina/2017) inspirada en la obra de Saer.
Ir al cine a veces implica quedarse pensando en una historia hasta hacer varias conexiones probables e improbables.
El libro de relatos de Ray Bradbury, Crónicas Marcianas, lo debo haber leído y releído varias siestas de infancia. No recordaba que era de este libro la que debe ser una de las más conocidas historias de la ciencia ficción, en la que la naturaleza artificial programada para asistir la vida humana persiste y opera aún cuando los humanos hayamos desaparecido. En una programación cíclica, idéntica, para nadie.
La película (Fund) y el relato (Bradbury) toman su nombre de los versos que publicó en 1918 la poeta Sara Teasdale.
Con estas referencias podríamos pensar que la línea argumental sería la misma, pero no es así. Se trata de una experiencia de transposición o de cita no tan directa.
Claramente la película se instala en lo extraordinario. Sin embargo a diferencia de lo que proponen Teasdale o Bradbury aquí el post futuro que nos proponen es muy humano.


Por un suceso que no se explica, una mañana cualquiera en una ciudad pequeña -semirural, en la pampa gringa, o no- ningún adulto despierta. Siguen durmiendo. Como si fuera una larga siesta de esas que seguramente recordarían otros espectadores en la sala, como yo.
Siestas con ausencias de reglas y obligaciones que nos permitían leer, fumar, deambular. ¿Qué harán ellos? Cuánto tiempo durará esta siesta de adultos? ¿Están en peligro? ¿Murieron todos los grandes?
La película sigue y registra el devenir de un grupo de niños ante esta situación y nos lleva junto a ellos.
Quiero decir que el cine nos hace estas cosas, a veces. Nos recuerda cuando lo real y cercano era para nosotros extraordinario.
En el relato de Bradbury las máquinas siguen los ciclos sin enterarse de la ausencia de lo humano. En el poema de Teasdale la naturaleza es quien no se entera de que los humanos se han ido de la tierra. En la película de Fund les toca a los niños transcurrir en ese filo de la pregunta ¿qué pasaría si?.
No todo es atar cabos sueltos y lo mejor es que no todo se explique. Desautomatizar la escucha y la mirada.
La anotación que hago para seguir tirando del hilo tiene un nombre Mauro Mourelos quien se ocupa de la banda sonora. Dará que hablar. (Que escuchar).

 
clocks for websitecontadores web
.