Mostrando las entradas con la etiqueta Sara Teasdale. Mostrar todas las entradas
Mostrando las entradas con la etiqueta Sara Teasdale. Mostrar todas las entradas

27 de noviembre de 2018

Releer Crónicas Marcianas

Después de ser programada en el 33º Festival Internacional de Cine de Mar del Plata donde ganó el premio especial del Jurado la película Vendrán lluvias suaves (Argentina/2018) dirigida por Iván Fund tuvo una pasada por el Cine El Cairo de Rosario.
Creemos que esta función fue sólo un adelanto y próximamente la reprogramarán en este u otro cine de la ciudad. A veces los premios operan de esa manera.

29 de Noviembre al 5 de Diciembre en el Cine El Cairo. Rosario. 

Iván Fund viene desplegando una cantidad de largometrajes desde 2009 -y antes cortos- que tuvieron  premios. Y ya había incursionado en la literatura como territorio de exploración por ejemplo en Toublanc  (Argentina/2017) inspirada en la obra de Saer.
Ir al cine a veces implica quedarse pensando en una historia hasta hacer varias conexiones probables e improbables.
El libro de relatos de Ray Bradbury, Crónicas Marcianas, lo debo haber leído y releído varias siestas de infancia. No recordaba que era de este libro la que debe ser una de las más conocidas historias de la ciencia ficción, en la que la naturaleza artificial programada para asistir la vida humana persiste y opera aún cuando los humanos hayamos desaparecido. En una programación cíclica, idéntica, para nadie.
La película (Fund) y el relato (Bradbury) toman su nombre de los versos que publicó en 1918 la poeta Sara Teasdale.
Con estas referencias podríamos pensar que la línea argumental sería la misma, pero no es así. Se trata de una experiencia de transposición o de cita no tan directa.
Claramente la película se instala en lo extraordinario. Sin embargo a diferencia de lo que proponen Teasdale o Bradbury aquí el post futuro que nos proponen es muy humano.


Por un suceso que no se explica, una mañana cualquiera en una ciudad pequeña -semirural, en la pampa gringa, o no- ningún adulto despierta. Siguen durmiendo. Como si fuera una larga siesta de esas que seguramente recordarían otros espectadores en la sala, como yo.
Siestas con ausencias de reglas y obligaciones que nos permitían leer, fumar, deambular. ¿Qué harán ellos? Cuánto tiempo durará esta siesta de adultos? ¿Están en peligro? ¿Murieron todos los grandes?
La película sigue y registra el devenir de un grupo de niños ante esta situación y nos lleva junto a ellos.
Quiero decir que el cine nos hace estas cosas, a veces. Nos recuerda cuando lo real y cercano era para nosotros extraordinario.
En el relato de Bradbury las máquinas siguen los ciclos sin enterarse de la ausencia de lo humano. En el poema de Teasdale la naturaleza es quien no se entera de que los humanos se han ido de la tierra. En la película de Fund les toca a los niños transcurrir en ese filo de la pregunta ¿qué pasaría si?.
No todo es atar cabos sueltos y lo mejor es que no todo se explique. Desautomatizar la escucha y la mirada.
La anotación que hago para seguir tirando del hilo tiene un nombre Mauro Mourelos quien se ocupa de la banda sonora. Dará que hablar. (Que escuchar).

 
clocks for websitecontadores web
.